Si me preguntáis, considero que Super Woden GP II es uno de los mejores juegos de conducción que he jugado en los últimos años. Y no lo digo como fan de la franquicia automovilística creada por el desarrollador vigués Víctor Justo Dacruz (ViJuDaGD), sino porque a comparación de los grandes títulos de conducción que han salido en los últimos años (Gran Turismo 7, el renacimiento de Forza Motorsport…) es un juego que ha conseguido destacar por encima de ellos y también recuperar lo que se echa en falta en el género, según mi opinión: más diversión y desafíos que una apuesta por una simulación «real» en ocasiones hasta aburrida.
El primer Super Woden GP nació como un homenaje a los juegos de conducción retro, aportando una jugabilidad donde se maneja al vehículo desde una perspectiva isométrica basada en el clásico World Rally de Gaelco sumada a una campaña para un jugador que recuperaba lo mejor del Modo GT de los primeros Gran Turismo. Pero, como siempre siempre suelo comentar, a todos nos ha pillado por sorpresa que Super Woden GP II se haya convertido en un juego totalmente adictivo simplemente reforzando un poco su jugabilidad y añadiendo más contenido respecto a su interesante primera entrega.
Debajo de este párrafo, os dejo la reseña que le hice al juego a principios de este año donde os cuento toda mi experiencia con Super Woden GP II, pero por lo leído hasta ahora ya os imaginaréis que es un juego que recomiendo muchísimo. La reseña de hoy es simplemente para celebrar que Super Woden GP II, tras su lanzamiento en Steam en octubre del año pasado, ya está disponible para consolas PlayStation, Xbox y Nintendo Switch desde el pasado 24 de julio.
Y aunque sigo dándole caña a la versión de PC (instalada tanto en el ordenador como en la Steam Deck) incluso tras superar la campaña principal del juego, tenía muchas ganas de que llegase este lanzamiento para poder hincarle el diente a la versión de Nintendo Switch, que es la que he comprado. ¿Por qué la de Nintendo Switch? Simplemente porque es un juego que le pega mucho a la portátil de Nintendo y porque, en un futuro cercano algo más fresco, me vendrá bien para echar algunas carreras durante los viajes en Cercanías. O incluso en el avión de camino a Alemania el mes que viene.
Comprar la versión de Nintendo Switch de según qué juegos, sobre todo algunos juegos de conducción, suele ser un arma de doble filo. Sí, lo tienes en una de las consolas portátiles más cómodas de los últimos años, pero los ports para la portátil de Nintendo muchas veces están mal optimizados o no han adaptado bien su experiencia jugable al uso de los plasticosos Joy-Con de la consola. Pero por suerte, con la versión para Nintendo Switch de Super Woden GP II todo ha salido bastante bien y estoy muy feliz con la compra. Toda la experiencia que voy a relatar ha sido jugando en modo Portátil.
Jugar a Super Woden GP II en la portátil convertible no tiene nada que envidiar a la experiencia que se puede tener en la potente Steam Deck. Una de las claves que destaco muchísimo es que la jugabilidad se ha adaptado muy bien al extraño recorrido que tienen los joystick de los Joy-Con. Super Woden GP II requiere unos movimientos de joystick rápidos e incluso precisos que raro era pensar que los Joy-Con fuesen a cumplir, pero la sensación a los mandos es igual de buena que jugando con un mando o, como digo, en la portátil de Valve. A eso se le suma otro miedo solucionado: la vibración. He jugado a otros juegos de conducción en Nintendo Switch y la vibración de los Joy-Con era exageradísima en todas las situaciones. En la versión de Super Woden GP II se ha configurado a la perfección, notando bien los cambios de marchas e incluso los giros con una vibración apropiada y dándole un énfasis controlado a las colisiones contra el entorno o contra los rivales. Ya con eso merece la pena comprarse este port. ¿Pero qué tal el rendimiento en la portátil?
Pues en este apartado hay que decir la versión para Nintendo Switch de Super Woden GP II también cumple de manera fantástica. Jugando en una Nintendo Switch OLED, el apartado gráfico del juego se ve muy bien y funciona con muchísima fluidez debido a que se han eliminado algunas configuraciones gráficas como ciertos filtros de dibujado y la oclusión ambiental. En las 3-4 horas que he jugado ya todo ha ido fenomenal, pero sí es cierto que en momentos muy pequeños la versión sufre alguna ralentización debido a curvas de ciertos circuitos o cantidades de coches, pero es un problema tan mínimo que no ha afectado a la experiencia en absoluto. Con esto, creo que tenemos los dos requisitos importantes completados para que jugar a Super Woden GP II en una Nintendo Switch sea una compra más que recomendable.
Para terminar, he de mencionar la ausencia, al menos en mi caso, de los eventos contrarreloj online que en la versión de PC están dentro de la sección «Invitación» de las competiciones. Viendo que en la página del juego en la eShop confirma que Super Woden GP II es un juego compatible con las funciones de Nintendo Switch Online, es posible que se requiera comprar la suscripción online para disfrutar de esos adictivos desafíos multijugador en la portátil de Nintendo. No lo he confirmado ni estoy muy seguro, pero viene bien informarlo por si venís de la versión para PC con ganas de destrozar récords en la consola de Nintendo (cosa que sí se podrá seguir haciendo en los eventos de la campaña principal). Ah, y aquí el multijugador local para 4 jugadores va a rentar muchísimo repartiendo los Joy-Con entre nuestros amigos. Es la sensación que me da y me gustaría probarlo en un futuro próximo.
En definitiva, yo lo único que os puedo decir es que, si aún no habéis disfrutado de uno de los mejores juegos de conducción del 2023 y os gustaría jugarlo en una Nintendo Switch, recomiendo totalmente la compra de esta versión de Super Woden GP II. ¡La disfrutaréis un montón!