La verdad es que este juego es, en parte, el verdadero culpable de que me haya visto obligado (y con toda la razón del mundo) a recuperar esos cuatro juegos españoles que terminé hace meses para así dedicarle unas cuantas palabras dentro de Tukunime. Y estoy muy contento mientras escribo estas líneas porque, a diferencia de Crossing Souls y de los dos juegos que me faltan a partir de este texto, puedo decir que UnderDungeon de Josyan es el juego español que más he rejugado en este 2024, pues sin querer queriendo me lo he vuelto a pasar. Como dije en la anterior reseña, en esta serie de contenidos iba a intentar rememorar cosillas jugando un poquillo o viendo algún walkthrough, pero las aventuras de Kimuto han conseguido engancharme una vez más. Esta vez, para entender mucho mejor ese mundo de fantasía que se topa con la cruda realidad del mundo laboral.
En parte, UnderDungeon tiene la culpa de la existencia de estas reseñas porque es un juego fantástico (se avecina recomendación, ojo), pero es que la otra parte de la culpa la tiene el Anuario DeVuego 2023, concretamente el texto que le dedica Javier Larrea al juego de Josyan. Un texto que plasma a la perfección lo que realmente quiere contar el juego, pues en esta segunda visita al mundo de Kutopia, a parte de las palabras del bueno de Javi, también me acompañaba una reciente decepción con un puesto de trabajo en el que yo «estaba a gusto» y cada diálogo o situación que me iba encontrando en UnderDungeon lo empezaba a comprender mucho mejor que aquella primera vez. El juego lo terminé el 23 de marzo de 2024 y esta segunda vuelta ha sido finalizada hoy, 28 de diciembre de 2024.
Desarrollado por: Josyan
Género: Exploración de mazmorras
Fecha de lanzamiento: 13/1/2023
Disponible en: PlayStation, Xbox, Nintendo Switch y PC
Versión jugada: Nintendo Switch
Las aventuras de Kimuto se centran en su bautismo laboral, pues este joven gato (el cual comienza el juego soñando puras fantasías) comenzará a trabajar por primera vez en su vida y lo hará como repartidor en Unlimited Distribution, una empresa tipo Amazon encargada de entregar productos de alta necesidad a los habitantes de Kutopia en la mayor brevedad posible. Como nos pasa a todos incluso en el enésimo trabajo de nuestras vidas, Kimuto se piensa que su trabajo solo será repartir y listo, pero a lo largo del juego irá descubriendo que no. Incluso sufrirá el vacile de los propios clientes (conozco muy bien ese tipo de situaciones desagradables), la explotación de sus jefes e incluso la hipocresía de algunos de sus compañeros. Reproducción exacta de según qué trabajos de la vida real, vaya.
UnderDungeon es el típico meme con las caras del padre de Los Increíbles. La cara feliz la relaciono totalmente con los momentos graciosos del juego, con las sorpresas dentro de su jugabilidad y otras situaciones, pero la cara sumida en la profunda oscuridad es cuando el juego te va lanzando mensajes en plan «Amigo, date cuenta», la relación con la muerte en muchas ocasiones te deja con el culo roto (encima es de los mejores personajes del juego) y los coleccionables que vas recogiendo en cada una de sus mazmorras también tienen mucho que contar. No digo que la primera vez que jugué a UnderDungeon allá por marzo no me diese cuenta de estas cosas, pero cuando sumas 1+1 ya empiezas a entender el resultado completo. Pero esta narrativa tiene su parte agradable. Una parte en la que se valora la actitud y la empatía de aquellos trabajadores que intentamos hacer las cosas bien y también trabajar en grupo con nuestros compañeros, algo que el juego va recompensando en los tramos finales de la aventura.
Toda esta parte narrativa, la cual me ha recordado en ocasiones a Undertale, se plasma en una jugabilidad centrada en la exploración de mazmorras y constantes combates contra los monstruos de Kutopia donde el joven gato se verá involucrado por culpa de los correspondientes clientes, a los cuales les da la pata y le terminan cogiendo la extremidad entera. Es una jugabilidad similar a los Zelda clásicos donde cada habitación puede ser un lugar donde luchar, donde resolver interesantes rompecabezas, conocer peculiares personajes o encontrarte referencias videojueguiles, y también para descubrir muchos de sus secretos. Debo reconocer que el combate es muy bueno, dotando a Kimuto de varias armas y cachivaches con los que poder derrotar a gran variedad de enemigos y también poder enfrentarse a los correspondientes jefes finales, pero suelen ser unos escenarios tan desafiantes que llegaréis a morir bastante dentro de UnderDungeon. Aunque también os digo que morir no es malo, sobre todo porque cada «Game Over» nos permitirá hablar (y negociar) con La Muerte a través de unos paréntesis en los que puede ocurrir de todo, incluso da para algunos minijuegos. Hablando de minijuegos, uno de mis sitios favoritos de todas las mazmorras de UnderDungeon es el casino, lugar que sirve para que el camarero nos sirva una buena cervecita para restaurar la salud y también para que Kimuto empiece a aficionarse a la ludopatía a través de tragaperras, ruletas de la suerte y una recreativa de disparos a dianas bastante adictiva con las que ganar (y perder) aún más dinero para comprarle cosillas al mercader o al que vende los mapas de las mazmorras. Y es que UnderDungeon tiene guardadas unas cuantas variaciones durante la aventura que van desde batallas de baile, duelos de miradas y huidas en camión que combinan bien con la base central de su jugabilidad. Todo ello acompañado por un apartado artístico protagonizado por píxeles blancos que ofrecen unos entornos preciosos y que, más adelante, ganarán color con uno de los filtros que más me han gustado de todo el juego.
En definitiva, ha sido un placer rejugar UnderDungeon al completo para así poder dedicarle esta reseña, ya que con razón forma parte de esos juegos españoles tan interesantes que salieron durante el año 2023 y me iba a sentir culpable de no hablar sobre él. Es un juego que me ha enganchado por segunda vez y que me ha vuelto a encantar. Una aventura que está recomendadísima para aquellas personas a las que les gusten los juegos centrados en la exploración de mazmorras tipo Zelda, pero que también merece la pena descubrir si llegas cansado, saturado e incluso harto del trabajo, pues este UnderDungeon de Josyan posiblemente te dirá todo aquello que quieres escuchar tras una mala jornada laboral.