Esta reseña ha sido posible gracias al código facilitado por PATRONES & ESCONDITES. ¡Muchas gracias!
Una de las cosas que me gustaría empezar a destacar del nuevo juego de PATRONES & ESCONDITES es que demuestra que los juegos cortísimos también son una delicia para los jugadores, sobre todo para aquellos que no paramos entre el trabajo y las demás responsabilidades adultas. PINEAPPLE: A Bittersweet Revenge se permite ese privilegio debido a su premisa, pero creedme que cumple desde el principio hasta el final con una experiencia satisfactoria a pesar de ese giro de guion que te deja sonrojado. Así que, ya de primeras, os voy recomendando que añadáis el juego a vuestra Lista de Deseados de Steam si vuestro ratito diario para jugar a videojuegos es solo de 1 o 2 horitas.
Y es que PINEAPPLE: A Bittersweet Revenge nos cuenta una situación que posiblemente muchos de nosotros hayamos vivido en cualquier etapa estudiantil y que seguramente nos hubiera gustado afrontar de la misma forma que nos presenta este juego. Aquí seremos una de las víctimas de la abusona del colegio y sus estúpidos secuaces. Ya sabéis, el típico grupito al que todos les teníamos un poco de miedo representado por el peor renacuajo malvado que os hayáis podido imaginar. Esos que te quitaban el dinero para la cafetería, te escondían el bocata, te robaban tus cosas o te pegaban porque sí. Pero la protagonista de PINEAPPLE: A Bittersweet Revenge ha dicho «Basta» y ha decidido tomar cartas en el asunto calculando todos los movimientos del grupo de abusones para así vengarse de una forma dulce y divertida que conllevará algunas consecuencias morales.
Yo considero a PINEAPPLE: A Bittersweet Revenge como una aventura gráfica donde sus rompecabezas más bien son divertidos minijuegos, algo que le pega fenomenal ya que la idea del juego es ejecutar una gran variedad de bromas pesadas que tienen el objetivo de humillar a la Bruja -la abusona del colegio- para que se vuelva loca con la guinda final de cada inocentada: la icónica piña con gafas de sol.
La planificación de cada broma comienza con una introducción que contiene detalles importantes de la situación además de contar con pequeñas animaciones o dibujos que recuerdan muchísimo a los libros para adolescentes o algunas series de animación de los 90 (molan un montón). Las palabras clave estarán resaltadas en subrayador naranja y, al pincharlas, en ocasiones nos llevarán a un cuaderno donde la protagonista tiene recopilados todos los detalles tanto de la abusona como de sus secuaces: sus gustos, lo que hace cada día, contraseñas, como llegar a su casa… Y aunque estos rompecabezas no tienen mucha complejidad, me ha gustado mucho cuánto de importante es comprender la información que facilitan tanto este cuaderno como las grabaciones de llamadas telefónicas para dar con el resultado ideal de cada una de estas bromas. Hay alguna que otra broma que requiere un poquito más de atención o de habilidad, como la de usar una pelota para que el perro de la chiquilla salga por la ventana o programar una especie de Robot Emilio (yo nunca lo tuve) para que se mueva por la casa de la abusona, pero por lo general me han parecido unos minijuegos que tienen una resolución fácil y sencilla de encontrar. Mención de honor para uno de los rompecabezas de PINEAPPLE: A Bittersweet Revenge que tiene una gran referencia a Monkey Island 2, algo que seguramente encante a los más veteranos del género.
Más allá del resultado de la broma y ver como la Bruja empieza a volverse loca con tanta piña, lo mejor del final de cada minijuego es ver a los secuaces de la abusona cantando sobre la situación que se acaba de vivir. Unas canciones que estarán representadas por esas animaciones noventeras tan chulas, pero que si ponéis un poco el oído o leéis bien la letra empezaréis a notar un sentimiento de culpa creciendo en vuestro interior. Y es que PINEAPPLE: A Bittersweet Revenge realmente tiene algo que decirnos en toda esta historia a pesar de que nos lo estemos pasando muy bien llevando a cabo todas esas venganzas. Porque aquí… ¿Quién es realmente el abusón? ¡Eso ya lo descubriréis vosotros disfrutando del último videojuego de PATRONES & ESCONDITES una vez hayáis leído esta reseña!
PINEAPPLE: A Bittersweet Revenge me ha gustado sobre todo porque consigue ser una buenísima experiencia en menos de 1 hora, que es lo que tardé yo en terminar su historia. Y os gusten o no las aventuras gráficas o similares, creo que siempre hay que recomendar este tipo de juegos que se adaptan bien a las responsabilidades diarias y nos permiten tener un ratito agradable jugando a videojuegos.
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